lunes, 17 de noviembre de 2014

Saturnino Herrán

  Pintor e ilustrador mexicano. Formado con los maestros Antonio Fabrés, Leandro Izaguirre y Germán Gedovious, su producción estuvo marcada por la influencia de la obra del español Ignacio Zuloaga. Hijo de José Herrán y Bolado, nació en Aguascalientes (México) en 1887, y en 1901 llegó a la ciudad de México. A partir de 1904 realizó sus estudios artísticos en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, a la que se incorporó como profesor en 1909. También trabajó como ilustrador de libros para la editorial Cultura y entre 1905 y 1910 lo hizo como dibujante para el Museo Nacional de Historia. El repertorio temático de su obra está directamente relacionado con México, de donde extrajo las imágenes para pinturas como La leyenda de los volcanes (1911), Ofrenda (1913), Tehuana (1914) o El cofrade de san Miguel (1917). Entre 1914 y 1918 realizó numerosos bocetos para la composición Nuestros dioses, que no llegó a realizar debido a su prematura muerte en 1918.  



                                    Óleo sobre lienzo. 182x210 cm.
                                                 Museo Nacional de Arte. INBA. México D.F.
                                                                     Saturnino Herrán


Óleo sobre lienzo. 101x112 cm.
Colección Particular
Saturnino Herrán



En mi opinión su prematura muerte a la edad de 31 años privó a la pintura mexicana de un verdadero talento pues fue uno de los renovadores del arte nacionalista de México.
Herrán adoptó como tema de sus obras las costumbres cotidianas del pueblo de México y creo que gracias a su dominio de la técnica y a su capacidad para reflejar diversos estados de ánimo, Herrán pudo describir de forma novedosa las tradiciones y formas de vida de grupos y personas que hasta entonces habían sido ignorados por los diversos pintores y corrientes artísticas del periodo. Es por eso que en mi opinión Saturnino Herrán ha llegado a ser considerado como precursor del muralismo mexicano y fuente de inspiración constante para la Escuela Mexicana de Pintura.

Paisaje Zapatista - Diego Rivera

Durante los catorce años que vivió en Europa, el pintor guanajuatense Diego Rivera (1886-1957) practicó diversos estilos artísticos. Sin embargo, al que le dedicó más tiempo fue al cubismo.Diego Rivera introdujo motivos mexicanos. La más representativa de estas obras es el óleo Paisaje zapatista. En este cuadro, realizado en el verano de 1915 en París, Rivera pintó una alusión al paisaje montañoso del Valle de México, el fragmento de un colorido sarape zacatecano (que le prestó su amigo Martín Luis Guzmán), un sombrero de paja y un rifle con su respectiva canana, en un clara alusión a la revolución agraria que por aquellos años enarbolaba en México el caudillo campesino Emiliano Zapata.
En ella Diego Rivera conjuntó dos objetivos: por un lado, expresarse en un lenguaje de vanguardia artística; por el otro, usar un tema mexicano y revolucionario para vincularse con la realidad social de su país en ese momento. 

En mi opinión es interesante la manera en la que Diego Rivera junta todo aquello que en esos momentos caracterizaban la revolución... el sombrero, el rifle, el jorongo, el bigote y de fondo el Valle de México. Y consideró que Diego Rivera logró conseguir la representación "indirectamente directa" acerca de la revolución y los guerrilleros.